Tras descubrir la infidelidad de su marido Trevor, Joanna se divorció de inmediato. Decidida a heredar la fortuna de su familia y a tener un hijo, buscó a un gigoló para que fuera el padre de su bebé. Vincent, el CEO del Grupo Riley, que llevaba años amando en secreto a Joanna, fingió ser un gigoló y fue elegido por ella...